La mujer en el cine de TERROR: víctima y heroína
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Me gustaría hablaros hoy del papel de la mujer en el cine, concretamente, en el cine de terror, este que me gusta a mí tanto. Atención porque hay spoilers.
El papel de la mujer en el cine a principios del siglo XX era bastante secundario, como en muchos ámbitos, mostrándose a la mujer siempre como alguien indefenso, sexualizado, siempre vistas como estereotipos: típica mujer guapa, blanca, delgada, sin defectos, que necesita ayuda constante para todo, necesita ser salvada.
Sin embargo, nos encontramos ante un género en el cual la mujer ha ido teniendo cada vez más protagonismo y en el cual la mujer ha evolucionado visiblemente: el TERROR.
Si bien, en muchísimas ocasiones nos encontramos con protagonistas femeninos que siguen estando estereotipados en este género, también encontramos, y cada vez más, protagonistas mujeres que pasan de ser víctimas a heroínas.
Es posible que la explicación sea sencilla y es que es fácil hacer de una mujer una víctima, pero lo que importa, realmente, es que, aunque sí que al inicio lo es, acaba convirtiéndose en el personaje que acaba con el ente maligno, ya sea un psicópata, un fantasma, un demonio que te aterroriza en sueños...
"Nos hacen creer que los cambios hormonales que sufre Rosemary debido a su embarazo la llevan a estos cambios de actitud que tildan de locura..."
Quisiera hablar de varias películas del genero y empezaré por La semilla del diablo o Rosemary's baby y esa gran Mia Farrow. Basada en la novela homónima de Ira Levin, la película se estrenó el 12 de junio de 1968, dirigida por el gran Roman Polanski. Rosemary, nuestra protagonista, rubia, guapa, delgada, fiel y devota esposa, así es como la película nos muestra a la mujer perfecta al inicio para ir dando paso a una mujer que empieza a dudar de todo, a romper con lo que le impone su marido y la sociedad... Creo que uno de los detalles clave de este cambio de actitud es el corte de pelo, que, por otro lado, no gusta nada a su marido. Nos hacen creer que los cambios hormonales que sufre Rosemary debido a su embarazo la llevan a estos cambios de actitud que tildan de locura (quién no se ha sentido así...) y es que a Rosemary la hacen dudar de todo, incluso de ella misma. El papel de madre es importante aquí, Rosemary es esa imagen de madre leona que intenta proteger a su bebé del mal que la acecha. Finalmente, y aún sabiendo lo que su hijo representa, acaba aceptándolo, convirtiéndose en la madre del mal hecho carne.
A continuación os presento a Carrie, basada en, también, la novela homónima Carrie escrita por Stephen King, película dirigida por Brian De Palma y Lawrence D. Cohen en 1976. Nuestra PROTAGONISTA Carrie White (Sissy Spacek), y lo pongo en mayúsculas porque hasta el nombre encabeza el título de novela y película, es una pobre adolescente a la que martirizan en el instituto, sus compañeros la humillan, sus compañeras también... en varias ocasiones se muestra la crueldad existente en los institutos y el desapego de la mujer por ayudar o apiadarse de nuestras iguales. Carrie tiene su primera menstruación en las duchas del instituto. Ella, asustada, pide ayuda a sus compañeras las cuales contestan con burlas y lanzándole tampones y compresas. ¿Por qué pide ayuda? Porque no tiene ni la menor idea de lo que es... cree que se está muriendo, ya que no ha tenido a nadie que le explique lo que realmente significa tener el periodo. El único familiar con el que convive Carrie es su madre, una fanática religiosa que la mantiene alejada del mundo real y que cree que la menstruación es un castigo divino. Eva mordiendo la manzana prohibida, es desterrada a vivir un mundo de sufrimiento fuera del paraíso, sangrando y padeciendo para poder crear y procrear.
Desde luego tenemos a la típica niña asustadiza, indefensa, blanco de burlas y de maltratos por otras mujeres, aislada... una delicia... (nótese la ironía). Pero pronto Carrie descubre un don oculto, la telequinesia, el poder de mover objetos y personas con la mente. Todos sabemos cómo acaba Carrie... y es que es fácil que después de una vida llena de maltrato y dolor, nuestra querida protagonista se rebele.
"¿Es posible que ese "empoderamiento" del que hablamos nos lo quieran vender como algo nocivo que te hace ser mala persona?"
Sí, nuestra protagonista acaba siendo víctima y verduga en un sistema viciado. Por otro lado, Carrie es un claro ejemplo de la evolución entre niña y mujer, concretamente, del empoderamiento de la niña al convertirse en mujer. Aunque... voy a lanzar algo para reflexionar, Carrie acaba asesinando a todo aquel que la ha anulado e, incluso, se lleva por delante a quién intentó ayudarla... ¿Es posible que ese "empoderamiento" del que hablamos nos lo quieran vender como algo nocivo que te hace ser mala persona? Carrie se podría haber defendido de muchísimas maneras, sin necesidad de optar por el sanguinolento final... Así pues nuestra querida niña acaba siendo un ser maligno, una bruja que acaba con todo y con todos y que asume que su don, su empoderamiento, la va a llevar por el mal camino, así que decide suicidarse. Da qué pensar... ¿verdad?
"...menuda lección acabamos de aprender: tienes que ser casta y pura o morirás..."
Y llegamos a Jamie Lee Curtis que ha encarnado tantísimas veces a Laurie Strode, protagonista de La noche de Halloween cuya primera entrega fue en 1978 dirigida por John Carpenter. Laurie es la eterna superviviente y aquí hay mucho de lo que hablar... Nuestro psicópata es Michel Myers, un asesino en serie que básicamente se dedica a matar de manera sangrienta y sádica a adolescentes promiscuos, mientras que nuestra protagonista, que sobrevive tantas veces a su obsesionado atacante, es una niña inocente, pura, solitaria... Vaya por dios... menuda lección acabamos de aprender: tienes que ser casta y pura o morirás. Volvemos a idealizar el papel de la mujer... Sin embargo, Laurie, al ir pasando el tiempo y las entregas, se va convirtiendo en una mujer traumatizada, pero que se crece ante la adversidad, que va adquiriendo fuerza y que se enfrenta a él en la última película que se estreno en 1998, Halloween H20.
"Fred Kruger: sádico, místico, desfigurado, lascivo... y en todas las entregas es vencido por una mujer."
Pasamos a otra saga de los años '80, Pesadilla en Elm Street, cuya primera película se estrenó en 1984, dirigida por Wes Craven. El hombre del coco... Fred Kruger: sádico, místico, desfigurado, lascivo... y en todas las entregas es vencido por una mujer. Mujeres ingeniosas, fuertes, capaces... parece que está cambiando un poco el rol... ¿no? Ya no nos encontramos ante la típica mujer dócil, inocente, indefensa, devota... sino que nos encontramos ante mujeres empoderadas capaces de acabar contra un ente que parece indestructible y que se aparece en un mundo onírico. Así pues, es la mujer la que tiene que trasladarse al mundo onírico para poder acabar con este ser.
"...protagonizada por una mujer que esta vez se enfrenta a un psicópata en la vida real, y no a uno, ¡a dos!"
Y de aquí, nos vamos a los '90 y nos encontramos con hitos del cine de terror como Scream, también dirigida por Wes Craven, también protagonizada por una mujer que esta vez se enfrenta a un psicópata en la vida real, y no a uno, ¡a dos! Sidney Prescott (Neve Campbell), es verdad que caemos en el estereotipo de la pureza, la virginidad, pero no creo que en esta ocasión se use de la misma manera, de hecho acaba perdiendo la virginidad con su novio, dejándose llevar por el carpe diem y mientras asesinan a todos sus amigos en la misma fiesta.
Desde el principio de la película, Sidney se muestra como la mujer fuerte que es, no deja que el miedo la paralice y se enfrenta a sus miedos. Evolucionando en cada película, en esta ocasión también nos encontramos ante otra eterna superviviente y si ya nos vamos a la cuarta entrega, podemos ver a una mujer entera, que sabe lo que quiere y que no vive traumatizada, sino que ha sido capaz de convertir su trauma en su fortaleza. Esto nos da paso para hablar de otra de las protagonistas de esta saga (Scream 4, 2011) y que interpreta a la prima de Sidney Prescott: Jill.
"Jill, intencionadamente, nos muestra una adolescente dócil, buena amiga, inocente, dolida por la infidelidad de su novio... ¡cuántas virtudes!"
Como nos engaña este personaje, ¿verdad? Jill, intencionadamente, nos muestra una adolescente dócil, buena amiga, inocente, dolida por la infidelidad de su novio... ¡cuántas virtudes! Y es aquí cuando cambiamos papeles. Evidentemente, hay muchas películas en las que la mujer es la asesina, en las que la mujer nos engaña... pero es que este final es totalmente inesperado, y a más porque es la sobrina de Sidney Prescott. Nos parece que tiene algo de envidia por su protagonismo, otras veces parece que la idolatra... y resulta que es una mezcla de ambas cosas que la llevan a querer vivir el mismo protagonismo fingiendo ser una víctima de la situación, pero siendo en realidad la causante, la psicópata, la cual manipula a su acompañante de fechorías. Quizá es otro nivel de empoderamiento, uno que la lleva a la desvirtualización de la realidad, a la locura, al hacer lo que sea por conseguir su objetivo.
Podría hablar de muchas películas más, ya que el tema da mucho de lo que hablar. Espero que hayáis disfrutado de este post y que os haya hecho pensar aunque sea un poquito. Espero vuestros comentarios.
Un abrazo,
Un análisis muy interesante; de ahora en adelante me detendré a examinar este tipo de personajes femeninos.
ResponderEliminarGracias por tu comentario, Natalia 😉.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarInteresante análisis de los personajes femeninos en el cine de terror. No soy seguidora del cine de terror pero me ha encantado leerte.
ResponderEliminarMuchas gracias, bonita. Yo sí que soy una amante del cine de terror, como ves jejeje. Muchas gracias por leerme.
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