Nútrete para nutrir

Buenos días!!!! 

Por dónde empezar... esta semana está siendo especial en muchos sentidos. Es el comienzo de muchos caminos i el renacer de otros. Caminos que se quedaron bloqueados en su día y que ahora se despejan. 

También está siendo una semana de nervios, de incertidumbre y de expectativas. Diría que una vez superada esta semana, va a suponer tranquilidad en casa y en el alma. 

Hoy os voy a traer una autora que creo que conoceréis much@s de vosotr@s, se trata de Elísabet Benavent. Una autora que actualmente está en auge y que está dando mucho de qué hablar. Se trata de una escritora cuyos personajes protagonistas son femeninos, mujeres con las que fácilmente nos podemos identificar en uno u otro aspecto de su vida, mujeres fuertes y trabajadoras, pero a las que les inundan las dudas y las presiones sociales. 

Y, concretamente, os voy a hablar de Margot, protagonista de Un cuento perfecto, novela con más de 2.000.000 de ejemplares vendidos, que se dice pronto. Aparentemente, Margot es una mujer que lo tiene todo, aunque ella siente que no tiene nada, que es poca cosa, que siempre tiene que estar  la expectativade los demás, de su madre, de los accionistas de su propia empresa heredada, de su novio... ¿No os resuena? ¿No os habéis sentido así alguna vez en vuestra vida? ¿Y qué os nacía hacer en el momento en que os asaltaba la rebeldía? Creo que tengo la respuesta a esa pregunta: romper con todo. Pues, Margot rompe con todo justo antes de pasar por el altar, justo antes de cumplir con el sueño de todas las niñas del universo... o eso nos han hecho creer... 

En el transcurso de este nuevo camino conoce a David, un pluriempleado que no tiene nada que ver con ella y que no tiene muy claro hacia dónde ir. A pesar de que no tienen nada en común, lo que sí tienen claro ambos desde el principio es su atracción mutua, lo que les lleva a vivir una gran y loca aventura tan necesaria para los dos.

Es una historia que se lee sola, muy adictiva y que te permite adentrarte en ella desde el minuto cero. Intercala capítulos en los cuales el narrador es Margot con otros en los que el narrador es David, con lo cual puedes ver claramente la perspectiva de cada uno de la experiencia que viven.

Personalmente, me leí la novela en dos días, para que os hagáis a la idea del nivel de adicción que provoca. Lloré, me reí, me provoco un cúmulo de sensaciones que no me dejaban parar de leer.

Puede parecer que Margot tampoco tiene muy claro hacia dónde debe dirigir su vida, pero yo creo que, en el momento en que decide romper, empieza a trazar su camino y es justo cuando empieza a saber qué es lo que quiere y, sobre todo, qué es lo que no quiere en su vida. Os da envidia, ¿verdad? Al final se trata de aprender a soltar, de aprender a dejar ir lo que no aporta para dar paso a lo verdaderamente importante para uno mismo. Y eso es lo que hace nuestra querida protagonista. 

Espero que os haya gustado esta entrada, espero vuestros comentarios!

Un saludito!!